El 1 de noviembre de 1998 más de 2000 guerrilleros de las ONT – FARC, atacaron indiscriminadamente con todo tipo de armas no convencionales la zona urbana del municipio de Mitú, dejando destruido el Comando de la Policía del Departamento y desolada el resto de la población, asesinando a 17 policías y a 11 civiles, así como el secuestro de 61 policías y 7 más que a fecha de hoy continúan desaparecidos, con el dolor de las familias que aun los esperan.
La fuerza pública para contrarrestar la acción terrorista que habían iniciado ese día, planearon y ejecutaron la OPERACIÓN MILITAR VUELO DE ANGEL, el día 2-11-1998, Tropas del Batallón de Contraguerrillas No. 52 de la Brigada Móvil No. 3, desplegaron dos compañías de soldados voluntarios para repeler el ataque y tomar el control del municipio, y devolverles la paz y la tranquilidad a sus habitantes. En desarrollo de los combates sobre el sector del caño mituseño fueron asesinados un suboficial y 14 soldados voluntarios, así como 4 integrantes de la Policía Nacional que venían en apoyo.
72 HORAS DE HORROR
La toma de Mitu, fue un ataque perpetrado por los terroristas de las FARC el 1 de noviembre de 1998, a partir de las 4:45 de la mañana, contra Mitú, capital del departamento del Vaupés. La justicia colombiana acusó a los comandantes guerrilleros alias Mono Jojoy, Romaña, Alfonso Cano, Iván Márquez, Timochenko y Efraín Guzmán como coautores del homicidio con fines terroristas, secuestro y extorsión agravada, lesiones personales agravadas y rebelión, pero tristemente todo quedo en una simple acusación, hoy los perpetradores unos están muertos y otros sentados en el congreso.
El ataque a Mitú fue el primer y único ataque directo a una capital colombiana por parte de ese grupo subversivo, donde indicaron que habían cambiado la guerra de guerrillas por una guerra de movimientos.
DESARROLLO DE LA TOMA. Asalto inicial.
Lo que empezó como una madrugada tranquila en Mitú, ese primero de noviembre de 1998, cambió como en una película a ser el inicio de una tragedia. La guerrilla de las FARC inició a mansalva la ofensiva despiadada sobre su casco urbano. Luego de acecharla y rodearla desde noches anteriores, algo más de 1.500 guerrilleros se alistaron a dejar una huella de horror y muerte. Subversivos que habían sido movilizados durante el último semestre de ese año, desde los departamentos de Huila, Boyacá, Cundinamarca, los llanos orientales y Caquetá, mientras el grueso de las fuerzas subversivas permaneció en las afueras de la ciudad rodeándola, solo unos 500 guerrilleros entraron combatiendo a la capital del Vaupés.
Los insurgentes se movieron en tres anillos de seguridad, el último de los cuales, compuesto por dos columnas, fue el que dirigió el ataque. La ciudad en ese momento contaba con cerca de 13 mil habitantes, 600 mil en su casco urbano y solo 120 uniformados de la Policía Nacional para defenderla, 5 oficiales, 2 suboficiales, 77 patrulleros, 6 agentes y 30 auxiliares bachilleres. Guarnición que estaba al mando del señor coronel Luis Herlindo Mendieta Ovalle.
Atrincherados en inmediaciones del aeropuerto y en los alrededores del colegio José Eustasio Rivera, los guerrilleros iniciaron un ataque sobre el comando de la policía con fuego de fusiles y ametralladoras, granadas de mano, lanzagranadas MGL de 40 mm, morteros de 60 mm. y cilindros de gas cargados con explosivos. Tras 12 horas de combate se dispararon 144 mil cartuchos de fusil contra los cerca de 90 policías parapetados en la estación y sus alrededores. A las 4:30 de la tarde los guerrilleros los habían copado por completo, asesinado a 16 miembros de las fuerzas gubernamentales y capturando 61 más, entre ellos al comandante de la policía nacional del Vaupés, coronel Luis Mendieta.
Las FARC destruyeron durante el ataque casi la totalidad de las casas próximas a la estación de policía nacional, la registraduria, los juzgados, la casa del vicariato, las sedes de la caja de previsión social de comunicaciones Caprecom, Telecom, la Escuela Superior de Administración Pública- ESAP, el Palacio de Justicia, la caja agraria, entre otras y varias estructuras más. Grupos de guerrilleros que recorrían el pueblo, entraron a algunas de las casas donde se habían refugiado los policías y los obligaron a rendirse, mientras otros realizaban las casas de los auxiliares bachilleres a quienes tomaron prisioneros. Los insurgentes ocuparon Mitú por cerca de 72 horas, aprovechando la impotencia del gobierno para enviar refuerzos.
Miembros del grupo terrorista habían destruido la pista aérea, y esta era la única forma de acceso a la lejana capital departamental, ubicada en medio de la tupida selva amazónica. Sin embargo, las fuerzas estatales preparaban el contraataque, al día siguiente, los guerrilleros se llevaron por vía fluvial a 61 uniformados secuestrados que incluyeron en la lista de los llamados canjeables, a cambio de los cuales exigían un canje de presos al gobierno.
OPERACIÓN VUELO DE ÁNGEL DE LAS FUERZAS MILITARES.
El gran problema para enviar los refuerzos estaba en que la unidad militar de apoyo más cercana estaba a unos 300 kilómetros de distancia, San José del Guaviare, y la base aérea de Apiay Meta, a 490 kilómetros. no obstante, desde el Comando de Operaciones en San José del Guaviare, dos helicópteros Arpía, cuatro Black Hawk de la FAC y uno del Ejército Nacional, transportaron a 200 soldados del Batallón de Contraguerrillas 7 y 20, hombres jungla de la policía entre la noche del día primero y la madrugada del dos, transformándola en la primera operación nocturna de las Fuerzas Armadas de Colombia en la selva, hasta las riberas del río Vaupés, a siete kilómetros del casco urbano de Mitú, con el fin de recuperarla.
Dado que no había medios de apoyo cercanos a la asediada población, el General Fernando Tapias, comandante de las Fuerzas Militares de Colombia, debió pedir en préstamo como puesto de avanzada y de abastecimiento de combustible la Base Brasileña de Querari, a 60 kilómetros del objetivo, una vez obtenido el permiso de Brasil, se enviaron a la zona de combate cuatro helicópteros Black Hawk, dos helicópteros UH-1H, dos aviones AC-47, un avión Tucano, tres aviones OV-10, un avión Caza y dos Hércules. En estos últimos aviones también fueron transportados los equipos portátiles de reaprovisionamiento de combustible en áreas avanzadas RAFARE, que les permitirían operar continuamente a los helicópteros.
Protegidos por la noche, el contraataque de los cerca de 220 hombres de las Fuerzas Especiales, cargados de la más alta tecnología con que contaba el Ejército Nacional, armados con fusil Galil con 400 cartuchos y dos granadas de mano con el respaldo, además de diez helicópteros Black Hawk, dos aviones de combate OV-10, Mi-17 y un avión fantasma con munición 12.7 mm, sorprendió por la espalda a los guerrilleros.
Sin embargo, cuando en la tarde del 2 de noviembre las tropas se hallaban a solo 2 kilómetros de Mitú e intentaban entrar al pueblo, se encontraron rodeados de más de 400 guerrilleros que los atacaron con cilindros de gas, granadas de fragmentación y un nutrido ametralladoras en medio de los duros combates. Las tropas emboscadas tuvieron que retroceder ante el avance de los guerrilleros que se les vinieron encima. 8 soldados resultaron muertos y 13 heridos, asimismo fueron heridos 7 comandos junglas de la Policía Nacional.
El primer desembarco fue seguido por el avance de otros 600 soldados de los batallones 52, 53 y 54 de la brigada móvil No 3, (adscritos a la cuarta división que también fueron recibidos con fuego nutrido de fusilería, ametralladoras y artillería artesanal; pero los militares bien entrenados se atrincheraron e hicieron frente a la contraofensiva. A su vez, una flotilla de aviones de combate de la Fuerza Aérea detectó 17 embarcaciones de las ONT FARC en el río Vaupés y las bombardeó.
Los combates se prolongaron durante esa noche, bajo la forma de constantes hostigamientos. Al final sin los medios que tenían dispuestos para huir y con numerosas bajas, los insurrectos debieron replegarse desocupando Mitú al mediodía del 3 de noviembre, utilizando los caños naturales que conducen al río para iniciar su retirada. Hacia las seis de la tarde, las tropas del Ejército Nacional llegaron a la pista de aterrizaje, pero solo hasta el miércoles a las 9 de la mañana, lograron el control total de la población.
Gracias a la dura contraofensiva, fue frustrada la más grande y ambiciosa operación de los terroristas de las FARC en el país, el poder controlar durante varios días la capital de un departamento. Por lo menos de 100 guerrilleros y 14 soldados murieron en los combates, que terminaron con el repliegue de las ONT FARC hacia el departamento vecino del Guaviare y la recuperación del casco urbano de la ciudad. Con esto el total de bajas alcanzó las 30.
El 3 de noviembre, 48 horas después del ataque, las Fuerzas Militares interceptaron una comunicación en la que Mono Jojoy, entregaba un parte de guerra a todos los frentes. En la comunicación el guerrillero informó acerca de los policías muertos y secuestrados durante la incursión, el botín saqueado de la sucursal de la caja agraria y las bajas en los frentes subversivos, mientras cerraba la comunicación con la frase: "Compañeros: el mando central de la organización quiere recordarles a todos que estamos en guerra y seguiremos en guerra. Nada, ni nadie, puede distraer nuestra actividad. Nosotros continuamos en posición de combate".
Para tristeza y dolor de quienes entregaron sus vidas ese día y mucho antes en todo el territorio nacional, tres semanas después de la toma, el gobierno del entonces presidente Andrés Pastrana Arango, decretó la zona de distensión en san Vicente del caguán Caquetá, como otra muestra más en la historia de los grandes errores de un mandatario colombiano.
POLICÍAS ASESINADOS DURANTE LA TOMA (q.e.p.d)
1. ST. BONILLA CORDERO BALTAZAR
3. SS. ESPINOZA BAQUERO PEDRO
4. PT. FIERRO BOCANEGRA SALVADOR
5. PT. GALINDO BETANCOURT JORGE
6. PT. GARCIA CAMPUZANO EDGAR
7. PT. GUALTERO DIAZ OSMAN
8. PT. MEJIA GONZÁLEZ CARLOS
9. PT. OCHOA OSORIO OSCAR
10. PT. MORALES SALAZAR REINALDO
11. PT. RIVAS CANO JOSÉ ARIEL
12. PT. SILVA NOSSA JOHANI
13. PT. UPEGUI HERNÁNDEZ HÉCTOR
POLICÍAS DESAPARECIDOS
01. CM. LUIS HERNANDO PEÑA BONILLA
02. SI. RAUL HERNAN OSORIO OCHOA
03. SI. RAUL HERNAN DINAS
04. SI. FREDY ORTIZ HERRERA
05. SI. GERMAN MORENO AVILA
06. SI. FREDDY FIGUEREDO PIÑEROS
07. SI. AVEDALI BARRERA PEÑA
PERSONAL ASESINADO EN DESARROLLO DE LA OPERACIÓN VUELO DE ÁNGEL EL DÍA 2 DE NOVIEMBRE DE 1998
1. PT. RODRÍGUEZ ÁVILA OSCAR ALEXIS
2. PT. HERNÁNDEZ SERNA JOSE ARCADIO
3. PT. CAICEDO MEJÍA HEYDER
4. PT. DELGADO CARLOS GIOVANNY
El Señor Capitán Julián Ernesto Guevara, fue asesinado durante el cautiverio.
Es el momento propicio para recordar a nuestros seguidores que, con estas entregas, nuestro objetivo no es otro que rendir un sentido homenaje a los héroes caídos en acción de combate o quienes hayan sido asesinados por causa del conflicto a lo largo y ancho del territorio nacional de nuestras FFMM y Policía nacional, hoy correspondió a los valerosos Militares y Policías asesinados durante la toma y recuperación de Mitú el 1 de noviembre de 1998. En próximas publicaciones nos referiremos a los sobrevivientes los mismos que luego estuvieron por varios años secuestrados, ellos tendrán también una edición especial para contar sus memorias.
A todos esos valientes héroes de la patria, paz en sus tumbas, nunca los olvidaremos.
Por Silverio Jose Herrera Caraballo
Oficial ® Ejército nacional, Abogado, comunicador
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