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REFORMA A LA SALUD: UN PROYECTO ANTITÉCNICO, MEDIOCRE Y POPULISTA QUE NAVEGA EN EL CONGRESO

Actualizado: 8 ene


Reforma a la salud opionion de William Rojas

El pasado 05 de diciembre, fue aprobado en la Cámara de Representantes el proyecto de ley 339 de 2023, que tiene por objeto reformar la Salud en Colombia. La polémica ha surgido de varios sectores, desde asociaciones científicas de medicina, colegios profesionales de salud y hasta asociaciones de pacientes, han puesto un ojo con lupa a todo el proyecto que contiene grandes incongruencias desde todo punto de vista: salud, financiero, fiscal, administrativo y principalmente en la gestión del riesgo. Pero expliquemos algunos conceptos que pueden ser confusos para nuestros lectores.   


¿Qué es la gestión del riesgo? Este es el gran problema cardinal de la reforma de salud propuesto por el gobierno de Petro. Llamamos gestión del riesgo a la capacidad de interacción que tiene todo el sistema de salud junto con sus agentes, para lograr una atención integral en identificar, evaluar, medir e intervenir el proceso de salud, llevando a cabo un seguimiento y monitoreo de las personas, familias y comunidades en todo el territorio nacional. Con lo aprobado en la Cámara de Representantes, el sistema de salud queda fraccionado. 


Lo anterior sucede por tres motivos: El primero es que las EPS se transformaran en Gestoras de Salud y Vida, eso significa que pasarán a ser una especie de articuladores administrativos, puesto que tendrán la tarea de asignar citas médicas, auditar cuentas y segmentar los riesgos en salud; pero ojo a esto, ya NO serán los responsables de los pacientes. Eso se traduce  en que si por algún motivo existe un incumplimiento en la prestación del servicio, los colombianos mediante tutela ya no podrán actuar contra una sola entidad sino deberán por cada clínica u hospital que posiblemente haya vulnerado su derecho, interponer una acción legal diferente, generando un colapso jurídico-social. 


El segundo aspecto, tiene que ver con el manejo de los recursos. La entidad que asumirá dicha carga, será la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social  (ADRES).  Quienes manejan los más de 90 billones de pesos que cuesta anualmente la salud en Colombia, pero ya no será únicamente transfiriendo a las EPS como actualmente lo hace, sino ahora, deberán gestionar y distribuir a los cientos de clínicas y hospitales que prestan servicio, convirtiéndose en un pagador único. Pero ojo a esto, transfiriendo el 85 % de los recursos sin auditaciòn ni control alguno y con una planta de personal muy reducida para asumir semejante responsabilidad. 


Un tercer aspecto es la creación de los CAPS (Centros de Atención Primaria en Salud), que serán la puerta de entrada a todo el sistema de salud. Todo colombiano deberá estar afiliado a un CAP cercano a su casa para recibir una atención preventiva en salud. Estos CAPS tendrán un costo aproximado de 11,3 billones de pesos y con una capacidad de atención (por lo menos en teoría) a más 20.000 personas. Sin embargo la gran incógnita es si de verdad tienen la capacidad de gestionar ese número de pacientes, si tienen la experiencia técnica para lograrlo y si hay una integralidad de atención que requiere cada colombiano.  Por otro lado, qué sucederá con las personas que viajan constantemente por asuntos laborales ¿Como será su articulación y gestión?


Para finalizar, esta reforma no plantea una solucion a la problematica o queja principal de los usuarios del actual sistema, que es una atencion mas pronta y con una disponibilidad amplia de especialistas, para que no se convierta en una tortura la espera de meses el concepto medico de estos profesionales. Pues les cuento señores, que las cifras no mienten, Colombia es el país de la Ocde con menos médicos (2,18) y enfermeras (1,33), por cada 1.000 habitantes. Y de los 130.000 médicos que hay en el país, 30.000 son apenas médicos especialistas, lo que en la práctica hace que haya un número muy reducido de profesionales de la salud frente al número de habitantes, lo que será en una crisis inimaginable a corto plazo. 


Bueno resumiendo, el Estado NO tiene la capacidad técnica, experticia, tecnológica y organizada, para asumir la atención de salud de los casi 50 millones de habitantes de Colombia. Que se destruirá un sistema que tiene más de treinta años consolidándose y que asume una gestión del riesgo de manera integral. Ahora será una completa pesadilla saber qué entidades y quiénes son los responsables de una precaria atención de salud. Por otro lado la racionalización del gasto desaparece, puesto que la entrega anticipada de recursos sin auditoría permanente, hará que la corrupción se triplique puesto que cada IPS hará hasta lo imposible por gastar sus recursos con tal de recibir el 85% de anticipo para su arcas. Y por último no se atiende lo que muchos colombianos padecen, la falta de especialistas y extensos tiempos de espera para una atención. 


Esta es una reforma mediocre, fabricada con un alto nivel de populismo al servicio de ideologías nefastas y la falta de una propuesta técnica que permita superar los problemas de salud. Si usted cree que tenemos una crisis, le cuento que con la reforma tal cual está aprobada, será muchísimo peor tal cual sucedió con el paupérrimo seguro social. La próxima etapa de la reforma, sera su discusiòn en el pleno del Congreso de la República, quiera Dios que se le hagan los ajustes pertinentes.


Editorial

William Rojas

Director de la Reaciòn i Prensa Digital con Criterio

Estudios en Filosofía, UNAD.


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