El pais está a unos meses de cumplir 2 años de gobierno con la presidencia de gustavo Petro Urrego, el balance en general es negativo, los índices de violencia han incrementado, la sociedad colombiana acostumbrada por desgracia al conflicto hoy ve como el menor de sus problemas es la delincuencia común, para trasladar sus pensamientos hacia el Narco terrorismo que ha conquistado diferentes partes del territorio nacional y también ha penetrado en el corazón de diferentes ciudades.
Los secuestros y delitos de todo tipo hoy se erigen como “Retenciones” se ha sustraído la importancia y la categoría de ilegal, se le resta importancia a los aconteceres de la vida nacional para darle paso a una sociedad que se mueve todos los días como puede, es el producto de una sociedad sin rumbo, sin futuro, sin planeación, sin estado, es el reflejo de la improvisación continua de los gobernantes de todo el orden territorial del pais.
El problema de fondo que se trae a colación con un diagnostico general es: ¿Y cuál es la reacción de la sociedad ante tales hechos?, un presidente que ya suma mas de una decena de viajes, intromisiones en política internacional, baja ejecución del presupuesto, escándalos de corrupción en su campaña presidencial, su hijo ex Diputado quien se encuentra en problemas con la justicia, escándalos de sus funcionarios como la directora de prosperidad social Laura Sarabia, hacen que el pais se acostumbre a que las cosas no solo no salgan bien sino a tolerar la corrupción.
La desconfianza de la sociedad en general hacia sus gobernantes no es un tema nuevo en Colombia, y sin embargo este presidente logra tener un increíble 60% de desaprobación entre la ciudadanía lo cual indica que su favorabilidad no solo no es buena, sino que la población colombiana se encuentra en un camino de no retorno y cansancio con un grupo de personajes políticos que enarbolaron la bandera de un cambio en el manejo de la política tradicional del pais, por demás profundamente corrupta.
La sociedad colombiana que es hoy una sociedad con hambre, con problemas a la hora de subsistir desde las formas más básicas hasta las mas complejas atraviesa un profundo desazón que la ha llevado a acostumbrarse a la corrupción endémica, al fraude, a la mentira, al mal manejo y resolución de la suerte del pais, que es en ultimas la suerte y destino de sus gentes.
Un pueblo condenado a un fracaso absoluto en la medida de no hacerse responsable de sus decisiones electorales democráticas, sino también de su falta de nacionalismo y compromiso para hacer de este un pais nuevo; y es que resulta hasta comprensible pues el colombiano únicamente subsiste a la medida de un pais tercermundista sin tener un papel relevante a nivel regional y mucho menos global, de este modo Colombia se ha vuelto indiferente a ella misma a su miseria y a su progresiva caída.
Columna de Opinión
Cristian Gacharna
Consejero Local de Juventudes Usaquen
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