Colombia una república formada hace mas de doscientos años, bajo los designios de un pequeño grupo oligárquico que se vendió al imperio ingles con beneplácito de la masonería internacional. Su independencia no es más que fruto de intereses egoístas, sin proyecto de nación, sin proyecto de sociedad y menos de una caracterización cultural, conllevo a que todo nuestro proceso histórico fuese de luchas hegemónicas por el poder incesante.
Hoy vemos los resultados catastróficos de esta decisión: Una democracia liberal sumida en la tiranía de los tecnócratas, una clase política cada vez mas aburguesada (incluyendo al gobierno como a la oposición) y la desidia de muchos por no mejorar, todos de alguna forma u otra, desconectados de la realidad. No en menor medida, las propuestas de algunos sectores políticos ante la actual crisis, consisten en endeudar aún más al digno pueblo trabajador, imprimiendo papel moneda que será igual de inútil con la cantidad de impuestos que el establecimiento pretende imponer, solo para satisfacer la exacerbada burocracia fallida.
Ante este panorama desolador ¿Cuál es la actitud que los Identitarios, como pensamiento disidente, frente a la crisis sociopolítica que vive el país debe asumir? Nuestra labor primordial es la consecución de propuestas que sean realistas ante el momento histórico que estamos sobreviviendo. El ímpetu de la revolución, del cambio, de la transformación, de la emancipación, de la regeneración, etc.… debe tener unos componentes que nos permitan como sociedad enfrentar la imparable voz de los excluidos, pero que también conduzcan a la exaltación de ese espíritu de lucha como fuente de la nación.
¿Los cambios violentos traerán resultados duraderos? En absoluto ¿Las modificaciones democráticas traerán transformaciones necesarias? Tampoco. No podemos caer en el juego de la plutocracia, pero tampoco de la oclocracia, porque debemos tener siempre presente, que somos una sociedad orgánica, en donde todos nos pertenecemos mutuamente en intrincados lazos sociales que van en desarrollo de la substancia cultural. Es, por tanto, que solo un Movimiento Identitario que constituya las diferentes capas orgánicas de la sociedad, en una disciplina naturalizada por el orden, la familia, y la propiedad, que proyecte el espíritu del pueblo hacia la solidez imperial y que asegure el futuro de las próximas generaciones en un país con enfoque de construcción nacional, permitiendo salir del hoyo emocional de la desesperación.
Un acto moral emanado de la comunidad popular, que rechace toda forma corrupta del comportamiento humano, que rechace la destrucción del cuerpo, del alma y del espíritu, como también del aniquilamiento de nuestro entorno ¿Cómo reiniciar, sino hemos podido caracterizar las razones de cambio en un contexto de la metódica forma del pueblo? Solo la unidad identitaria asegurara la preservación.
Columna de opinión,
William Rojas
Presidente de la Mesa Técnica de Comercio Formal e Industrial
Director del Movimiento Identitario de Colombia
Analista político y de Prensa
Estudios en Filosofía, UNAD.
Redes sociales: @rojaswilliamr
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